El acceso limitado al agua potable en las zonas rurales de Colombia y los problemas de salud que emergen por esta situación fueron los motivos principales para diseñar una estrategia de educación sanitaria en el marco del proyecto ASIR-SABA. La estrategia se implementó en conjunto con la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) y el objetivo era incidir en el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades rurales de Buenaventura y Corinto.
Una estrategia de educación sanitaria es un proceso dirigido a promover estilos de vida saludables en relación al agua y el saneamiento básico. En el marco del proyecto, la estrategia se adaptó a las necesidades de las comunidades rurales de Nueva Esperanza en Buenaventura y el Corregimiento Media Naranja en Corinto, quienes se agrupan en 375 familias de 8 comunidades, para un total de 1125 participantes. Cabe señalar que para implementar esta estrategia, “FUPAD tuvo que dialogar con el Cabildo Indígena de Corinto y el Concejo Comunitario Alto y Medio Río Dagua en Buenaventura para ingresar al territorio, dada las dinámicas de orden público que atañen estos municipios”, así lo aseguró Mary Elena Pito de FUPAD.
Es importante resaltar que esta estrategia busca incidir en los comportamientos, las costumbres y los hábitos de las personas para garantizar el adecuado uso del agua potable en sus comunidades. Además, busca incidir en acciones positivas para el cuidado y la preservación del medio ambiente para que las comunidades asuman un rol activo en el cuidado de su salud y la naturaleza.
Según el PNUD (1990), la educación sanitaria es fundamental para el desarrollo humano de las personas en los territorios rurales, porque permite gestionar el conocimiento y tener una vida digna a través del cuidado de la salud. De ahí la importancia de fortalecer las capacidades de las comunidades en estos temas.
Los tres elementos de la educación sanitaria
Una estrategia de educación sanitaria cuenta con tres elementos fundamentales, los cuales le apuntan a trabajar los niveles sociales de manera individual, familiar y comunitario:
Para cumplir con este plan, FUPAD formuló y aplicó encuestas en las comunidades, quienes participaron activamente y decidieron conjuntamente los temas a tratar. Fue a partir de estos diálogos comunes que se desarrolló la metodología para la estrategia de educación sanitaria, en coherencia con los niveles educativos de la población, sus costumbres y creencias; para posteriormente dar cabida a su implementación a partir de agosto del 2019 hasta marzo del presente año.
¿Cuál es la metodología de esta ruta educativa?
Algunas de las actividades que se llevaron a cabo fueron talleres, sesiones de capacitación teórico-práctica, visitas e intercambio de experiencias. Las principales actividades en el marco de la implementación fueron la recuperación de un humedal en Buenaventura, fortalecimiento de la conciencia ambiental en el territorio con buenas prácticas de reciclaje y reutilización, el lavado adecuado de las manos y la posibilidad de reforestar zonas focalizadas.
Para realizar este trabajo comunitario, “fue fundamental la colaboración de gestores comunitarios, ya que gracias a ellos fue posible dialogar con las comunidades e ingresar al territorio con el protocolo de seguridad adecuado”, aseguró Mary Elena Pito de FUPAD.
Como resultado de estas acciones en conjunto con las comunidades de Buenaventura y Corinto, algunas de las familias participantes entienden la importancia del lavado adecuado de las manos, el cuidado de las cuencas, la utilización mesurada del recurso finito: agua, y la importancia del medio ambiente para la vida.